понедельник, 30 декабря 2013 г.

Hoy vengo a hablaros de los onegeístas. Son una especie que no es nueva pero que cada vez es más num


Hoy vengo a hablaros de los onegeístas. Son una especie que no es nueva pero que cada vez es más numerosa. Si habéis intentado cruzar la calle Preciados de Madrid, desde Sol hasta Callao en hora punta, os habréis encontrado con uno sí o sí. Se han convertido en una invasión. luxury rental cars in atlantaga El caso es que cruzar esa -la de Preciados- y otras calles, se ha convertido en todo un suplicio si quieres pasear tranquilo. Se acabó lo de pararse delante del escaparate del Bershka o mirar las últimas zapas del Footlocker. Como lo hagas estás perdido porque un onegeísta vendrá al acecho y te preguntará si "tienes un minuto". luxury rental cars in atlantaga Y claro, a ver con qué cara le dices tú que no, que tienes muchas prisa y por eso estás pegado a un escaparate poniéndole ojitos al último modelo de Converse. Por eso yo quiero daros unos consejos a los lectores. Muchos ya sabréis estos trucos pero por si acaso, apuntad... Si vais por una calle frecuentada por onegeístas tenéis que poner cara de prisa, apretar luxury rental cars in atlantaga el culo, acelerar el paso y tener el móvil a mano por si acaso. A los onegeístas a veces les importa un churro que llegues tarde, así que tal vez tengas que recurrir al teléfono para simular una falsa llamada telefónica. Y aún así, mucha suerte, porque sé de alguien al que le han llegado a decir " anda ya, que no estás hablando!". Pero no nos confundamos. Me parece que las ONG hacen un trabajo extraordinario y olé por ellas. Además, animo a todo el mundo a colaborar de una forma o de otra. Lo que no me parece correcto son los modales de algunos onegeístas, que a veces llegan a faltar al respeto, ignorando las circunstancias personales de cada persona. No puedes tachar de insolidario a alguien que no se para, porque tal vez esa persona ha pasado el verano de ayuda humanitaria en Uganda pero hoy sencillamente no tiene tiempo de pararse. Lo que fallan son los modos relativamente agresivos de algunos onegeístas, que invaden tu espacio vital carpeta en mano, se hacen los chachiguays e intentan que te hagas socio y abones una cantidad mensual, ahora que todos estamos tan rebosantes de dinero.
Periodista y Comunicador. Observador luxury rental cars in atlantaga nato. Amante de la música, el cine, los programas de televisión luxury rental cars in atlantaga y la cultura pop. Inquieto. Me gusta indagar, experimentar, crear. Aficiones, muchas: perderme por el centro de Madrid, leer, escribir, hablar mucho, el gimnasio, viajar, ver la tele, escuchar música, hacer de todo.

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